Microblading

El microblading es una técnica semipermanente de maquillaje que se utiliza para mejorar la apariencia de las cejas. Consiste en el uso de una pluma manual con pequeñas agujas que depositan pigmento en la capa superficial de la piel, imitando el aspecto de los vellos naturales. Este procedimiento es ideal para personas con cejas poco pobladas o asimétricas, ya que permite diseñarlas con mayor precisión y definición. A diferencia del tatuaje tradicional, el microblading se desvanece con el tiempo, generalmente entre uno y tres años, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores.

Después del procedimiento, es fundamental seguir ciertos cuidados para garantizar una adecuada cicatrización y una mayor duración del pigmento. Se recomienda evitar la exposición directa al sol, el uso de productos faciales agresivos y la humedad excesiva en la zona tratada. En los primeros días, las cejas pueden verse más oscuras de lo esperado, pero con el tiempo el color se asienta y luce más natural. Para mantener los resultados, es común realizar un retoque después de unas semanas y posteriormente cada cierto tiempo.

Gracias a su capacidad de brindar un aspecto natural y definido, el microblading se ha convertido en una opción popular para quienes desean realzar su mirada sin necesidad de maquillaje diario.